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miércoles, 21 de julio de 2010

Difusión De Las Ideas De La Revolución

Junto con la expansión francesa se fueron difundiendo las nuevas ideas que se identificaban con la revolución y que tenían su base en los postulados de los filósofos ilustrados.

Estas nuevas ideas conformaron una doctrina que conocemos con el nombre de liberalismo. Entre las ideas liberales principales, es preciso destacar:

• La sociedad se compone de individuos que son iguales en derechos y no de estamentos sociales en los cuales prima la desigualdad.

• Uno de los derechos fundamentales de los seres humanos es la libertad individual, la que debe ser respetada y resguardada por el Estado. Se reconoce la libertad de pensamiento y conciencia, de reunión y asociación, de expresión y prensa, así como la libertad religiosa y económica.

• Es necesario eliminar todo poder absoluto; se debe establecer la separación de los poderes del Estado.

• La soberanía reside en la nación, cuya voluntad se manifiesta por medio de sus representantes reunidos en asambleas y se expresa en la elaboración de leyes que deben regir la vida pública.

• El Estado debe tener de una Constitución que garantice la existencia de un sistema político basado en
la soberanía nacional y el respeto de los derechos individuales como la vida, la libertad y la propiedad.

LA IMPORTANCIA DE ESTA IDEOLOGÍA

Esta ideología sería fundamental:

1.- En el desarrollo político de Europa y de América durante el siglo XIX.

2.- Inspiró las revoluciones liberales y fue la base de los Estados liberales europeos y de la organización política de los nuevos Estados americanos.

3.- Acogía principalmente las aspiraciones de la burguesía en contra de los regímenes absolutos; se estimaba que una monarquía constitucional con un sufragio de tipo censitario se ajustaba perfectamente a estos ideales.

4.- Por otra parte, con la Revolución cobró nueva vida el concepto de ciudadano, sujeto de derechos políticos que participa en los asuntos públicos.

5.- También se fue configurando la idea de la nación –constituida por ciudadanos– a la cual correspondía la soberanía.

Su exaltación(idea de nación) abriría paso al nacionalismo que, junto al liberalismo, serían las grandes fuerzas políticas del siglo XIX.